Capitel esquinero con representación de dos pavos

Este ave se identifica en el mundo cristiano con la resurrección de Cristo y, por tanto, con la inmortalidad del alma. Presenta dos pavos que humillan sus cabezas.

En la excavación de los restos de esta iglesia se recogieron diversos materiales pétreos, pertenecientes a la primera iglesia románica, reutilizados en los cimientos de la edificación posterior. Entre ellos, destaca este capitel, con dos pavos enfrentados que humillan sus cabezas.